Problemática de la fauna silvestre con actividades humanas.
Hoy Fabián Bejarano, ingeniero de montes de la empresa Gesytec Ingenieros, nos expone datos estadísticos y legislación, acerca del impacto de la fauna silvestre en la salud pública, los daños directos en la agricultura y ganadería, y los accidentes de tráfico.
Los
cambios registrados en las actividades humanas (expansión e intensificación de
actividades) y en el medio ambiente (protección legal y en las dinámicas de poblaciones
de especies animales) están provocando la agudización de algunos escenarios de
interacciones de estas especies con la acción humana.
Es un
tema muy amplio y de gran calado por la gran diversidad de acciones humanas que
influyen en el medio y por tanto, que chocan en distinto grado con la fauna
silvestre. De las interacciones destaca el impacto
en la salud pública, donde los
animales, y muy particularmente la fauna silvestre, se consideran la fuente de
más del 70% de todas las enfermedades emergentes.
Macho montés con sarna |
Otro tema en el que haremos una breve reseña
es en la multitud de daños directos
sufridos en la agricultura y ganadería. No hay estimación de las pérdidas
en producción en estos sectores, pero es de todos bien conocido la gran
cantidad de daños que ocasiona la fauna silvestre en el sector primario por la
gran interrelación que guarda con el medio natural.
Desastre en la cosecha de maíz |
Por último se hará una mención a los accidentes de tráfico. Según el Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la
Biodiversidad, cada año se producen
entre 15.000 y 20.000 accidentes por "irrupciones o atropellos de fauna
silvestre en las vías de circulación". En un 61,7% de estos siniestros hay implicados animales de caza, en un
37,7% son protagonistas los animales domésticos y el restante 0,6% son
provocados por aves.
Hasta el 9 de
mayo de 2014, la responsabilidad de este tipo de siniestros solía recaer en los
propietarios de los cotos adyacentes o en la administración responsable de la
vía si no se encontraba en condiciones o señalizada correctamente. Desde esa
fecha, con la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, la responsabilidad recae habitualmente del lado del
conductor.
Sin embargo,
existen dos excepciones
recogidas en la ley para poder eludir de esa responsabilidad al conductor:
- Que el atropello del animal sea
como consecuencia directa de "una acción de caza colectiva de una
especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido
doce horas antes". En este supuesto, el responsable será el titular
del aprovechamiento cinegético o el propietario del terreno.
- Que el accidente se haya
producido "como consecuencia de no haber reparado la valla de
cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la
señalización específica de animales sueltos en tramos con alta
accidentabilidad por colisión de vehículos con los mismos". En este
caso, la responsabilidad sería del titular de la vía.
Dejando a un
lado la responsabilidad del accidente hay que destacar el afán o la búsqueda
para encontrar un método para disminuir el número de accidentes. Es muy difícil
erradicar esta lacra, pero desde luego que la correcta aplicación de medidas
correctoras en las infraestructuras reduciría su impacto. Ante la imposibilidad
de aplicar estas medidas en las redes secundarias (donde se produce la mayor
parte de accidentes) se buscan métodos que eviten el paso de los animales, como
es la señalización de los márgenes de la carretera con de orina de lobo.
Fabián Bejarano para www.territoriocinegetico.com