lunes, 11 de junio de 2018

Coto abierto

365 días galguero.

Tenemos el gusto de acercaros el sencillo, pero sustancial reportaje, que uno de nuestros seguidores, @salvahoyos, nos ofrece para adentrarnos en el mundo galguero.

Llega el último fin de semana del mes de enero y con él, el fin de la temporada galguera en Castilla y León. Tiempo de hacer balance y analizar los resultados que hemos tenido de nuestros galgos, tras un año entero de entrenamiento.

En contra de lo que la mayoría de las personas piensan, un galgo no empieza a correr el del 12 de Octubre, fecha en la que empieza en la mayoría de las Comunidades la temporada galguera, comienza justo al día siguiente de finalizar la temporada.

Todos los galgueros tenemos en casa perros veteranos, canes en edad de cazar y cachorros para la siguiente temporada,  que al finalizar la misma, hay galgos que por su edad y porque se lo han ganado en el campo, pasan el resto de sus días de una manera plácida y de descanso en casa, normalmente son los que se utilizan como reproductores, puesto que los galgueros esperamos que transmitan a sus hijos las cualidades que en ellos han destacado.

Los galgos que cuando dé comienzo la nueva temporada, vayan a correr de nuevo, se les deja unas semanas más, de merecidas vacaciones de descanso.

Para los nuevos cachorros, en los que tenemos puestas todas nuestras esperanzas e ilusiones del mundo, aunque antes ya los hemos sacado muchas horas al campo, solo salían a correr y jugar sin pedirles nada mas, a partir de ahora se les irá haciendo un trabajo cada vez más especifico e intenso, a medida que se va acercando la nueva temporada.

Hay muchos galgueros también aficionados a la liebre mecánica, otra manera de divertirse con los galgos y además una manera de ir matando el gusanillo a la larga espera de que dé comienzo la nueva temporada.

Ser galguero, significa serlo 365 días al año, los galgos necesitan cuidados y ejercitarse todos los días del año, en mayor o menor intensidad, ellos donde realmente disfrutan es en el campo, corriendo y jugando. 

Todo ello implica un gran sacrificio para todos los galgueros, más que a otro cualquier cazador, puesto que los galgos necesitan una atención y cuidados muy especiales que otros perros de caza no necesitan, lo que supone un gran esfuerzo, ya que pasamos muchas horas con ellos.

Como ejemplo, muchos de nosotros en los meses de verano, en los que con el calor no podemos sacarlos a entrenar por el día, dado que a los galgos el calor los sienta muy mal, aprovechamos las primeras horas, antes de que amanezca, para poder entrenar. Esfuerzo que se ve recompensado a posteriori.

En cuanto al tema de la alimentación, también llevan una dieta especial y muy variada, depende mucho de la época del año en la que estemos, un buen pienso nunca debe faltar, se lo vamos dando con mayor o menor proteínas y vitaminas dependiendo de la época y del trabajo que estemos realizando, ahora también se lo complementamos dándoles pasta, verduras, carne de varios tipos… Cuando es época de caza, nos recomiendan darles carne de caballo por su alto valor energético y su bajo contenido en grasa. 

En el tema de los entrenamientos, al igual que ocurre en la alimentación, como decimos los galgueros, “cada maestrillo tiene su librillo”, pero lo que sí está claro es que lo que el galgo necesita es campo y más campo.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad que desde TERRITORIO CINEGETICO me ofrecéis para dar a conocer un poco más el mundo del galgo, desde mi modesta opinión, para dar mi más sincera ENHORABUENA a la recién proclamada campeona de la LVIII EDICION DE LA COPA SU MAJESTAD EL REY, MALU DE VILLADIEZMA, al igual que a mi amigo y propietario, Óscar Cantero Diez, claro ejemplo de que la constancia y el trabajo bien hecho tiene sus frutos.