miércoles, 27 de noviembre de 2019

De barrera a barrera

Neus Hernández.
Hoy entrevistamos Neus Hernández, cazadora, como tantos, que hace de la caza un modo de vida, siempre desde el respeto y la mantenimiento de la tradición.


TC. Muy buenas Neus, cuéntanos de ti. ¿De dónde eres?

Me llamo Neus Hernández, tengo 21 años. Actualmente estoy estudiando, pero con un proyecto de trabajo en la cabeza que pronto se cumplirá. Vivo en Ayora, pero como digo  yo, tengo dos pueblos Zarra y Ayora. Ambos están en el valle de Ayora Cofrentes. Son dos pueblos del interior de Valencia. A mí me encanta vivir aquí, porque tengo todo lo que necesito para disfrutar de mis aficiones.


TC. Tu afición a la caza, como a tantos, viene de bien pequeña. ¿Quiénes son tus maestros?

Realmente no me acuerdo exactamente del año que empezó a gustarme la caza, porque en mi casa siempre hemos tenido perros de caza y hemos vivido la caza, por eso creo que siempre me ha gustado.
Mi padre es el que principalmente me ha enseñado lo que verdaderamente son los valores de la caza, y lo que conlleva ser cazadora. Pero bueno siempre me han ayudado y apoyado cada persona con la que ido a cazar. Primero íbamos a la perdiz mi padre, unos amigos y yo. Pero con el paso del tiempo decidimos cambiar de modalidad y echamos podencos para ir al conejo, y actualmente cazo con ellos.
En la caza mayor siempre he tenido dos maestros que son Rullo y mi padre. Junto a ellos he vivido muchas experiencias. Tengo mil anécdotas de todas las salidas que hemos hecho, he aprendido que a veces los animales te sorprenden, a disfrutar de naturaleza, también a tener paciencia y saber escuchar los ruidos de esas noches de esperas al jabalí en verano. Disfruto de la caza mayor, ya puede ser una batida, un gancho, una espera al jabalí, o una simple tarde dar una vuelta para observar a los animales en el monte.


TC. ¿Cuál es la modalidad que más te gusta?

Sinceramente no me podría quedar con ninguna modalidad de caza, porque me gustan todas. Disfruto mucho cuando voy con mis perros al conejo y con las esperas del jabalí, y también me gusta montear con los rehaleros, y estar en el puesto en las monterías, por eso no me puedo quedar con una sola modalidad, me encanta la caza en todas sus facetas.


TC. Sabemos que tienes perros. ¿Nos cuentas sobre ellos?

Actualmente tengo 9 podencos ibicencos, y 1 charnego, los cuales la mitad de podencos son cachorros, donde poco a poco se van aficionando a la caza.
El charnego se llama Montero, es el que más tiempo llevo con él, era de un gran amigo de mi padre. Actualmente el perro tiene 9 años, y a pesar de su edad no deja de buscar entre las matas, y en las carreras siempre está el primero. Es un buen maestro para los cachorros.
Nera que es la primera podenca ibicenca que tuve, actualmente es la reina de la casa, la madre de alguno de los cachorros que tengo, es la que con cada bote que da entre las matas hace que se me pongan los pelos de punta, y es la culpable de que me enamorase perdidamente de los ibicencos .
Podría contar mil cosas más de cada uno de ellos, pero solo diré que son una parte fundamental de mi vida.


TC. Nos relatas brevemente ese lance o vivencia cinegética que más te haya marcado? 

En la caza menor tengo muchas anécdotas, pero el año pasado me invitaron a participar con mis perros a la feria de Alborache. Allí pude disfrutar, junto a Carmen y Raquel, de una buena mañana de caza, pero también me encanto poder estar junto a mas personas que le apasionan la caza y además me encantó ir, porque nos dejaron un puesto a las mujeres. En la caza mayor me quedo con todo los días que he salido al monte. No podría elegir uno, porque me encanta la caza mayor.


TC. En la actualidad se tilda a la caza de no estar dentro de los gustos de los más jóvenes. ¿Cuál sería tu alegato?

No sé si por otras zonas habrá muchas chicas y chicos jóvenes cazadores, pero aquí, en el valle de Ayora – Cofrentes, cada día somos mas jóvenes cazadores.
Creo que seguiremos cazando siempre, porque yo estoy junto a Bea Romo, Nerea Díez, Bea Rosette, María López y Rocío Bueno en un grupo de Facebook e Instagram, que se llama JOVENES CAZADORAS, y recibimos muchas fotos de chicos y chicas jóvenes cazando en todas las modalidades de caza, por eso creo que la caza no se va a acabar nunca. Eso sí, creo que debemos de tener cuidado con lo que subimos a nuestras redes sociales, porque nunca sabemos quién puede estar detrás de una pantalla.


TC. ¿Qué futuro crees que le depara a la caza?

La caza nunca se acabará. Mientras sepamos enseñar a las nuevas generaciones lo que es ser un buen cazador/a. La gente se cree que la caza es matar un animal por diversión, y no es así. A mí me encantan los gazpachos con caza, el guiso de jabalí, el gamo, las perdices en escabeche, disfruto comiendo las piezas que el monte me da. Si no fuera por los cazadores que llevan agua a las charcas, echan de comer en los comederos, las sociedades de cazadores que siembran cereales... Los animales que están en el campo morirían por falta de comida, agua...
Os aseguro, que a la caza le queda muchísimo tiempo y nunca desaparecerá. Viva la caza y los cazadores.