miércoles, 27 de diciembre de 2017

De barrera a barrera

 Bea Alcoya.
En la sección "De barrera a barrera", conocemos a Bea Alcoya. Reconocida cazadora que nos acerca su particular visión sobre la actualidad cinegética. Sabemos más de Beatriz, sus orígenes y anécdotas que han hecho una cazadora de fuertes cimientos.

TC. Hola Bea, ¿de dónde te viene la afición por la caza?

BA. Mi afición por la caza comenzó desde muy pequeña. Recuerdo que no tenía más de 6 años cuando me planté delante de mi padre un sábado por la noche y le dije, “papá, mañana quiero ir a cazar contigo”. Al principio mi madre no quería, era muy pequeña y mi padre, perdicero de toda la vida, tenía un ritmo cazando muy rápido, por lo que creían que no podría seguirlo. Obviamente, no hay nada que le guste más a un padre cazador, que sus hijos lo acompañen y se aficionen, así que salí ese domingo con él, mi primer día de caza a la perdiz en el coto de mi pueblo, Alfaro. Hacía frío, acabé con los pies destrozados, por aquel entonces, no era tan usual la sofisticación en ropa de caza y yo todavía no tenía unas botas para el monte, pero pese al cansancio recuerdo los lances de mi padre, las muestras perfectas que su pointer Tom le hizo, sencillamente esa magia me atrapó. Desde ese día, hasta que comencé mis estudios universitarios, no dejé ni un solo domingo de salir de caza con mi padre y mi abuelo. 


TC. ¿Qué tipo de práctica cinegética realizas?

BA. Aunque comencé mi andadura cinegética con la caza menor, enseguida me aficioné a la caza mayor y actualmente tengo una rehala con la que cazo en mi comunidad, La Rioja, además de Navarra y Soria. La caza mayor es la actividad cinegética que más practico, tanto como rehalera como en puesto fijo, aunque sin duda si tuviera que elegir, la rehala tiene esencia propia y es el alma de la caza mayor.


TC. ¿Cuál es la modalidad que más te apasiona?

BA. Dentro de la caza mayor, la modalidad que más me apasiona como ya he comentado anteriormente, es la rehala, no hay nada más gratificante para un rehalero que ver el trabajo de los perros en el monte, como laten cuando arrancan con alguna res.

El trabajo del rehalero dura 365 días al año de cuidados y mimos a los perros, así que el momento de salir de caza con ellos es uno de los más esperados y que vivo con mayor ilusión. 

Además de la rehala, también quiero destacar, que el rececho es otra de las modalidades que más me quita el sueño, mi zona es tierra de corzos y en la época de celo no hay minuto libre que no pasemos en el monte buscando el mejor ejemplar para recechar. Me parece que es la caza más perfecta, una lucha entre dos en la que tus habilidades deben ser mejores que las del corzo, sabiendo que jugamos en desventaja, porque aunque muchos piensen que llevando un rifle tenemos la partida ganada, la verdad es que jugamos en terreno de nuestro contrincante y siempre o la gran mayoría de las veces son más listos que nosotros. En el rececho puedes desplegar verdaderamente tus artes como cazador en el sentido más estricto de la palabra y siempre te vas a la cama aprendiendo algo nuevo de cada salida a recechar. 


TC. ¿Cuál es tu primer recuerdo sobre la caza?

BA. Recuerdo perfectamente uno de los días de media veda. Hacía un calor infernal desde la mañana y junto mi abuelo que me regaló, con mucha ilusión, mis primeras polainas y mi primer chaleco, todavía no podía llevar armas, ¡pero era una gran morralera! Estuvimos cazando hasta el mediodía, en el que el sonido del vuelo de las codornices al ser voladas por los perros, en aquel entonces, el campo todavía se cultivaba de manera que la fauna y la agricultura convivían, abundando estas aves. Ese día hicimos una buena percha y rememorando con cariño como mi abuelo preparó el almuerzo, algo fresquito para los días de agosto en el capó del coche debajo de la sombra de una chopera, eran otros tiempos, la caza todavía era sana y no estaba contaminada por la envidia y el postureo. 


TC. ¿Nos puedes relatar el lance cinegético que más te haya marcado? 

BA. Como ya he comentado en alguna ocasión, el lance que más ha marcado mi vida cinegética, no fue realizado por mí, sino que fue realizado por mi padre. Fue en una batida en el coto del pueblo, Alfaro, era de las primeras de la temporada, Octubre. Teníamos un buen puesto y los perros arrancaron con un ciervo, que por suerte o no, salió por donde yo estaba, poniendo sus patas a ras de mi espalda, todo pasó muy rápido y para cuando quise reaccionar mi padre había sido más rápido. Fue un tiro difícil, el animal estaba demasiado cerca de él, pero como digo, fue a primeros de octubre y todavía estaba con la sangre caliente en los últimos días de la berrea. Vivimos una situación de peligro que sin duda marcó un antes y un después en mi visión como cazadora. 


TC. Recientemente has creado un canal Youtube. ¿Nos hablas de él?

BA. El canal de Youtube es un proyecto que todavía está en formación, soy muy nueva en todo el tema de la edición de videos y aunque siempre me expongo mucho en redes sociales, soy una persona muy tímida, por lo que tampoco me resulta  fácil grabarme a mí misma. Es algo que he considerado necesario para seguir con mi empeño en defender la caza, en darle su verdadero sentido,  que el mensaje que quiero transmitir pueda llegar a todo el mundo. Que se vea la realidad de la vida de los cazadores día a día, y que seamos nosotros los que le demos el verdadero valor, con nuestros conocimientos y el saber que el campo nos da. Como siempre digo es un canal para todos y de todos, en el que las opiniones de todos los cazadores tienen cabida y cualquiera puede participar en él. 


TC. En todas tus intervenciones hablas de la importancia que tiene para la caza, la unión, el saber estar para mostrar la realidad a los que nos desconocen y la propia autocrítica del colectivo para ser mejores. www.territoriocinegetico.com está en total de acuerdo. ¿Podrías mandar un mensaje para todos los cazadores que hoy nos leen?

A día de hoy, después de pasar un verano difícil, lleno de noticias poco beneficiosas para el colectivo, solo puedo decir lo que constantemente digo. El colectivo cazador necesita unión, necesita respeto, pero ya no de nuestros detractores, si no de nosotros mismos. Para poder defender la caza de los agentes externos que la atacan diariamente, primero debemos limpiarla de todo lo malo que tiene dentro de su colectivo, de la envidia, la irresponsabilidad el pasotismo, el protagonismo, el postureo, la falsedad y la vagancia. Si no eliminamos todas estas bacterias de nuestro entorno, dudo mucho que podamos protegernos de los que nos atacan desde fuera. 

Debemos volver a darle el sentido real de la caza.


TC. ¿Cuál es el valor que según tu criterio tiene la caza?

BA. Desde el punto de vista mas científico la caza es el principal mecanismo de salvaguarda del equilibrio de los ecosistemas. De ahí la importancia que siempre debemos darle al conocimiento de las especies de fauna y flora que habitan en los lugares donde vamos a practicar la caza, el conocimiento hace que practiquemos la caza de manera, responsable y eficaz con una gestión correcta. Lo que va hacer que podamos seguir disfrutando de esta actividad durante muchísimos años. 


TC. ¿Qué futuro crees que le depara a la caza?

BA. Me gustaría decir que veo un futuro prometedor, pero la realidad pinta mucho más negra. El mundo moderno ataca al mundo rural de manera constante haciendo que nuestros jóvenes y futuros cazadores tengan una visión del campo y la caza como si de algo cavernario se tratase, omitiéndoles en sus variopintos discursos en contra de la cinegética, la importancia de conocer el mundo real del que provenimos. Sin duda están creando ejércitos de ignorantes.

Creo que debemos unir fuerzas y mostrar que la caza es un deporte lleno de vitalidad de energía y de amor por lo natural y eso solo podemos hacerlo los propios cazadores.