Andrea Neira
Hoy entrevistamos a Andrea Neira. Espectacular entrevista en la que destaca cómo sin nacer en una familia de tradición cinegética hoy es reconocida en este ámbito. Leemos las palabras de esta gran aficionada al tiro.
TC. Muy buenas Andrea, muy conocida en el entorno cinegético, pero, ¿quién es Andrea?
AN. Soy una chica de Madrid, aspiraba a Médico porque mi padre y mi abuelo fueron los dos los Médicos del Real Madrid, pero se me daban muy mal las matemáticas y me tuve que meter a letras, así que acabé licenciándome en Derecho. Nadie en mi familia caza, no tenemos tradiciones de caza, pero cuando conocí a mi marido, me dediqué cada finde a sentarme con él en puestos de caza mientras vivíamos en España y ahí me empezó a picar el gusanillo. Tuvieron que pasar 4 años hasta que por temas de trabajo el tema de la caza salía a diario cuando entrevistaba con CEOs de multinacionales Europeas y Americanas. Y ahí es cuando entendí que el universo quería que empezara en este mundillo, así que mi marido y su tío me invitaron a una clase de tiro al plato y de 25 platos rompí 24. Llámenlo suerte del principiante o lo que quieran, pero ese fue el momento en que el tiro al plato se convirtió en mi deporte favorito.
TC. Desde 2008 en Suecia. ¿Qué te llevó a instalarte allí?
AN. Buena pregunta, nos mudamos en 2014, en aquella época yo estaba trabajando en Willis Towers Watson en Madrid, y mi marido en BMW, y aunque yo tenía muy buenas perspectivas de futuro porque estaba en un departamento nuevo a pesar de la crisis, las empresas del sector de la automoción se tambaleaban y antes de vernos en una situación difícil Henry, que es Sueco, me preguntó que si me parecía bien dejarlo todo en España y mudarnos a Estocolmo a buscarnos un futuro mejor. Siendo una amante de la naturaleza, no me lo tuve que pensar dos veces. En Suecia raro es no ver alces y corzos tanto a las afueras como dentro de la ciudad.
TC. Continuas residencias laborales hicieron que te adentraras en el sector cinegético. ¿Cómo fue? ¿Cómo se vive la caza en aquellos países en los que has vivido?
AN. Realmente las residencias no hicieron que me adentrara en la caza, ya que cuando viví en Singapur ni si quiera tenía licencia de tiro al plato y no había roto un plato en mi vida, pero ahora puedo comparar cómo se ve la caza en todos esos países y os lo cuento a continuación. Lo que la gente no sabe es que el que caza realmente es mi marido, yo siempre voy con él pero por no tener la licencia de caza Sueca (estoy en ello) de momento solo tiro al plato. Aún así, gracias a mi marido siempre he estado ligada a la caza y puedo comparar cómo funciona y qué dice la gente en los países en los que he vivido por temas de trabajo. Los países que puedo comparar son España, Suecia, Inglaterra y Singapur.
En España creo que la caza y la gente que la apoya (y la que no) están muy divididos y dependiendo de los círculos por los que te muevas te puedes topar con polos muy opuestos, gente a la que le gustes mucho y gente que te odie por cazar. Si te vas a ciertos círculos, la caza está vista como algo un tanto snob tanto en España como en Inglaterra, y me ha ocurrido en comidas con amigos o trabajo en las que alguien me ha llamado “pija" porque voy con mi marido a cazar y a él le han llamado “señorito” porque le guste cazar. Lo que la gente no sabe es que ninguno de los dos, ni ninguno de nuestras familias tienen finca, ni cazamos todos los días y nos hemos pasado años estudiando y trabajando hasta las tantas de la noche para poder disfrutar de la caza y el tiro al plato. Mis amigas se gastan el dinero en salir de fiesta y en ropa, y yo me lo gasto en cartuchos.
Por otro lado, la caza y el tiro al plato, también me han abierto muchas puertas en España al contarle a alguien que apoyo a los cazadores, y me ha hecho ganar nuevas y grandes amistades. Y lo mismo me ha ocurrido en Inglaterra, así que creo que los dos países tienen una situación muy similar en cuanto a lo que la gente piensa sobre la caza. Mi conclusión es que el tema de la caza es muy similar al de la política y la religión, está muy mediatizado y la gente lo usa como excusa para reafirmarse en sus creencias: si alguien es vegano y odia la caza, se crecen mucho avasallando al que acaba de decir que prefiere la carne de caza a la de una granja de pollos. La gente moderna que no se ha molestado en entender qué es la caza cree que es “guay” meterse con los cazadores porque la televisión ha hecho que eso esté de moda, y necesitamos encontrar periodistas que puedan ayudarnos a cambiar este sinsentido.
Por último en Suecia, todo es mucho más relajado, por la cultura de los suecos, a la gente por norma general no le gusta meterse en problemas así que si estas comiendo en una cena con un vegano y sueltas que eres cazador, por lo general, no te van a mirar mal, sino que se te respeta e incluso te hacen preguntas y se interesan por el tema. Como decía antes, hay excepciones pero a los españoles nos encanta la polémica y los suecos, si pueden, lo evitan.
TC. ¿Cómo se ve desde allí a España en el plano cinegético?
AN. En el plano cinético creo que los suecos miran a España como un país de contrastes: por un lado, saben que hay empresas líderes en el mundo como BIOAMMO, que están produciendo el mejor cartucho 100% biodegradable del mundo, y eso a los suecos, con Greta, ya sabéis lo que les gusta! Hay fincas aquí que han prohibido la caza si no se usan cartuchos de BIOAMMO, por ejemplo. Van un poco adelantados ya que aquí la ley prohibió hace mucho tiempo el plomo, cosa que en la mayoría de países en Europa todavía está permitido.
Por otro lado hay suecos que piensan que la caza en España tiene tradiciones muy brutales, en el sentido literal de la palabra. Algunos suecos se enamoran de las monterías, y otros salen espantados, porque aquí el equivalente a una montería es mucho mas relajado y menos estresante para el animal, con muchos menos perros, y estoy usando las palabras literales de algunos suecos con los que hemos hablado sobre monterías, no me lo invento.
Y por último, a los suecos que cazan, les encanta decir que han cazado en España, en manga corta y en una finca con tradiciones 100% españolas, cosa que en Suecia, no puede hacerse, porque hay que ir como cebollas. El frío aquí a veces es insoportable como no vayas bien vestido. Con deciros que hay cacerías que se hacen en patines de hielo y uno se va a cazar focas al mar congelado…
TC. Pasemos al tiro, disciplina que dominas a la perfección. ¿Qué es el tiro para tí?
AN. Practico mucho English Sporting, que es la disciplina con la que empecé y quizá la que más domine. Tengo muchas ganas de sacarme la licencia para poder cazar aquí ya que es la disciplina que más se parece a la caza. Tengo amigos que me dicen de broma que solo me invitan a sus fincas mientras no tenga la licencia de caza, porque en el momento en que me saque la licencia les voy a hacer demasiada competencia. Véis por qué es importante practicar el tiro al plato! Luego falláis mucho chicos!!
Cuando voy a España tiro mucho en Somontes, y allí hago más foso y compák sporting que otra cosa, pero lo que más me gusta es hacer un buen recorrido de caza! Es lo más divertido!
TC. ¿Cuál ha sido la experiencia más vibrante que has vivido?
AN. Difícil de contestar. He vivido muchas pero si por vibrante te refieres a que se me salga el corazón del pecho… el día en que me tocó hacer una colaboración en Instagram con un profesor de Fórmula 1 en Suecia y me subió a su coche: un Ariel Atom, uno de los coches mas rápidos del mundo y pasamos de 0-100 kmh en 2,8 segundos. Nos metimos en un circuito y luego salimos a una carretera comarcal. La primera vez que me puse a rezar por el camino fue cuando íbamos a velocidades ilegales y nos topamos con un granjero sacando su segadora en medio de la carretera. La velocidad es adictiva, casi más que el tiro, en mi opinión. Me vuelven loca los coches!
TC. ¿Cuál te falta por experimentar?
AN. Cazar. Sé que muchos seguidores están esperando a que les enseñe cómo cazo un alce o una foca aquí en Suecia y ese momento llegará, pero cuando pueda ser, que aunque no lo parezca, no vivo de esto y tengo un trabajo de lunes a viernes en una oficina. Llo que me hace ansiar el campo más y más.
TC. Las RRSS son un instrumento diario en nuestro día a día. ¿Pros y contras?
AN. Las RRSS me han enseñado mucho, y creo que son algo bueno cuando se utilizan con ética y moral. Gracias a las RRSS, he hecho grandes amistades como por ejemplo coin Mauro Perazzi, a quién he ido a visitar a Italia, o mi querida Mayte de Rey Pavón! Ayudar a empresas que luchan a diario contra los desafíos del Covid 19 me aporta mucho. Pero lo que más me satisface con las RRSS es cuando me escriben mis followers y me cuentan alguna historia de esas que emocionan. Tengo a gente que me ha escrito dándome las gracias por inspirarles y animarles a ir a tirar al plato con su padre, ir a cazar de nuevo con sus hijos y pasar mas rato al aire libre. Es gente que ha visto que he dicho o hecho algo que les ha recordado algún momento en su vida y han decidido retomarlo y para mi eso no tiene precio.
Siendo abogada y viendo lo que hacen las grandes corporaciones, creo que las RRSS son la mayor laguna legal que existe en el mundo, porque no entiendo cómo las grandes empresas como FB son capaces de almacenar, vender datos y el acceso a tantos usuarios sin que ello esté regulado para evitar que esos datos se vendan al mayor postor y acaben influenciando en, por ejemplo, unas elecciones.
TC. ¿Qué futuro le deparas a la caza?
AN. La caza siempre va a estar ahí, primero porque hay países cuyos gobiernos, como el Sueco, dependen mucho de los cazadores y dueños de fincas para controlar las distintas especies que hay en esos territorios. Pero creo que el papel que las asociaciones e incluso gente que es grande y fuerte en Instagram pueden ayudar a frenar a esos activistas anticaza, para que insultar al cazador deje de estar de moda. Creo que todo empieza en educar a la población. A mí me han educado en una familia en la que nadie cazaba, y cuando conocí a mi marido, que era cazador, no pensé que fuera un asesino. Hoy en día muchos jóvenes llaman asesinos a los cazadores, pero no al dueño de la granja intensiva.
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