miércoles, 26 de octubre de 2016

De barrera a barrera

Real Ibérica de Monteros
Hoy entrevistamos a Real Ibérica de Monteros, todo un ejemplo de gestión cinegética.


TC. ¿Qué es Real Ibérica de Monteros?

RIM. Real Ibérica de Monteros es un club de caza en el que, además de ofrecer sorteos, ventajas y descuentos a nuestros socios, ejercemos una labor de comunicación y difusión de noticias de interés cinegético, además de tener presencia activa en las revistas del sector con artículos y publirreportajes, al tiempo que exponemos en las ferias nacionales de caza más importantes para apoyar nuestra faceta de medio de comunicación, promoción y venta de caza de los programas y calendarios monteros de nuestros colaboradores.


TC. ¿Dónde estáis y qué tipo de servicio proporcionáis?

RIM. Residimos en Madrid y nuestros principales servicios son, al margen de la gestión del club de caza, la promoción y la venta de calendarios monteros así como el asesoramiento a los cazadores que se ponen en contacto con nosotros para que les recomendemos cuándo y dónde montear.


TC. ¿Cómo nació RIM?

RIM. Real Ibérica de Monteros es una idea de mi marido, Jorge Doménech. Surgió inicialmente como un buscador de caza debido a la necesidad que veíamos en el mercado de comunicar y promocionar a las orgánicas, al tiempo que informábamos a los monteros de las mejores opciones para cazar monterías contrastadas. De ahí evolucionamos y diversificamos nuestra actividad, integrando y creando un club de caza para representar y asesorar a monteros, permitiéndoles cazar más y mejor, además de ofrecerles ventajas y descuentos asociados por su pertenencia a RIM. Esta temporada 2016-2017 afrontamos el cuarto año del club, cada día son más los socios y seguidores que confían en nuestro trabajo. Por eso, nuestra intención es continuar mejorando mientras seguimos trazando una estela ascendente con ilusión, esfuerzo, dedicación y trabajo.


TC. ¿Cuál es el porqué de este nombre?

RIM. Nuestro nombre evoca claramente al sector cinegético. Cuando pensamos en cómo queríamos llamarnos, siempre tuvimos claro que debíamos vincularnos con la caza y con transmitir valores de pertenencia, tradición y arraigo nacional, de ahí surgió "Real Ibérica de Monteros ". En su conjunto, el naming, a nuestro entender, simboliza el significado de la caza y el sentimiento de los cazadores por esta afición.


TC. Cambiando de tercio, ¿cuál es la actividad cinegética que más te gusta?

RIM. La caza me gusta en todas sus vertientes. Cada modalidad tiene su encanto, por lo tanto, no podría escoger entre caza menor, rececho o caza mayor. Me quedo con todas porque disfruto con la misma intensidad e ilusión según lo que practico.


TC. Son muchas, ¿pero podríais relatar brevemente alguna anécdota o vivencia que más os haya marcado?

RIM. A mediados de abril abatí mi primer corzo en Guadalajara. Sin duda me quedo con el recuerdo, la experiencia y las sensaciones de ese primer lance a más de 150 metros sobre un duende esquivo y mimetizado con la ladera del barranco en el que se encontraba. Tras observarlo y acercarnos lo máximo que pudimos, teniendo en cuenta que nos separaba un abismo, lo alcancé de un tiro certero y directo al corazón. Emociones e impresiones que solo un cazador puede entender


TC. Para Real Ibérica de Monteros, ¿cuál es el principal valor que tiene la caza?

RIM. La caza proporciona momentos, vivencias y retos únicos que, generalmente se experimentan junto a personas que aprecias y admiras, por esa razón atrae y seduce tanto practicarla. Para mí, la caza es vida y, por tanto, procuro disfrutarla con intensidad y compartir mi afición junto a los seres que quiero y me gusta tener cerca.


TC. ¿Qué futuro creéis que le depara a la caza?

RIM. Estamos atravesando un momento crítico en lo que a nuestros derechos y libertades se refiere. Estimo que la caza y los cazadores estamos mal vistos porque existe una clara desfragmentación y atomización del sector. Nuestro futuro depende de nosotros mismos, de nuestra unión para afrontar y embestir los ataques de los ecologistas radicales, falsos tecnócratas y burócratas acomodados que ni saben ni entienden nuestra pasión pero que, aún con una opinión sesgada e irreal, se permiten el derecho de criticarnos y vetarnos sin pensar en las consecuencias sociales, económicas e incluso políticas derivadas. Hay que ser autocríticos y pensar que tal y como están actualmente las cosas, o cambiamos nuestro modo de actuar o nos veremos abocados a desaparecer. Mi visión no es que sea fatalista sino que se apoya en las últimas actuaciones del Supremo en términos de especies invasoras, leyes sobre transporte de animales vivos o de las prohibiciones refutables que sufren nuestros compañeros pescadores. Por no entrar a valorar el desproporcionado y cruel episodio de los naturalistas y ecoterroristas con respecto al mundo taurino. Lo que está sucediendo a nuestro alrededor son avisos y no podemos permitirlo ya que los
ataque son absolutamente intolerables. Para mí, la unión, el diálogo, la educación y la coherencia son las claves para afrontar un mañana.