miércoles, 3 de mayo de 2017

Carta de la web

Tiempo corcero



Tiempo corcero, porque es tiempo de corzo ésta casi inexistente primavera.


Terminar de montear, dar una vuelta por Cinegética, para acto seguido ir en busca del duende del bosque.


Escuchar el ladrido bronco de este artiodáctilo, que aparece y se desvanece en la espesura como si del Tamariz de los montes se tratase. 
Poseedor de una elegante esencia de indescriptible definición. Bello, sublime, veloz, calificativos que se apresuran en una embrollada categoría.


Todos estos atributos no difuminan el más peligroso, la debilidad, porque el corzo es endeble, selectivo, territorial, y en la actualidad sufre una enfermedad con un peligroso descuido administrativo, la larva.

"La larva de las narices", todavía sin saber qué dimensión natural ejerce sobre los corzos, y si ésta es peligrosa para la futura subsistencia de la especie, bien no debe hacer, si pone de manifiesto una disminución en su calidad de vida, molestias respiratorias de quien habita donde no procede. 


Muchos serán los cazadores que abatan su corzo primaveral, unos cuantos experimentarán la sensación de que ese gusano coexiste con quien no corresponde.


Suerte a todos, suerte corzos.



Manu.V