martes, 30 de octubre de 2018

De barrera a barrera

 María G. Leza, JOCAEX.
Hoy conocemos a María Leza. Extremeña de JOCAEX sumida en necesarios proyectos cinegéticos, enfocados hacia el necesario relevo generacional.


TC. ¿Quién es María Leza?

ML. María es una joven cazadora, luchadora y defensora de la caza en el sector juvenil.


TC. ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la caza?

ML. Mis inicios en el mundo de la caza fue a los 7 u 8 años. Acompañaba a mi padre todos los días a echar de comer a los perros, cuidaba de los cachorros y les alimentaba cuando la madre apenas tenía leche, más de una vez los hemos llevado a casa para criarles. Algunas veces dormía en el sofá, al lado de los cachorros, los metíamos en un esportón y cuando en la noche lloraban, recuerdo que dejaba caer mi brazo dentro del esportón para que sintiesen mi mano y se calmaran. 
Siempre que mi padre me dejaba, lo acompañaba en sus días de caza con la rehala, algunas veces me engañaba, me decía sí mañana te llevo; pero llegaba el día y no me despertaba, y ahí venía mi sofocón por no ir. Él siempre se excusaba que había mucho monte con zarzales enormes. 


TC. ¿Qué representa para tí la rehala?

ML. Para mi, la rehala es todo en un montería, es el alma, quien llena los montes de adrenalina con ladras, las voces de los rehaleros, el sonido de las caracolas, es la alegría de la montería. Es un trabajo duro, poco valorado; cuando dices duro, algunos se ríen y en realidad no saben lo que conlleva. Son 365 días al año, todos los días tienes que ir a darles de comer y beber.
Es muy sacrificado, no entiende de vacaciones y de días libres, hay que estar pendiente siempre de ellos, de sus vacunas, de las hembras a punto de parir, de las primerizas, de los cachorros, de las mosqueras en verano, de desparasitarlos, de la alimentación, ¡para que luego vengan a decir que los cazadores no cuidamos de nuestros perros! A quien le gusta la rehala, lo hace con gusto, es una afición, una ilusión, dan muchas alegría; aunque también algún que otro disgusto, cuando marcha alguno, es un trago amargo; es tanto el cariño que se les coge que se sufre su perdida. 
Para mi la rehala es muy gratificante, me encanta, se disfruta mucho más de las jornadas de caza con los perros, que estando en los puestos, por lo menos para mi, la alegría es inmensa, cuando ves a tus perros correr detrás de las reses o en los agarres, o esos cachorros que hacen sus primeras salidas y te quedan boquiabierto. Sin duda recomiendo que alguna vez en la vida, vivan la oportunidad, creo que van a disfrutar de la caza en todos los sentidos.


TC. ¿Nos cuentas el lance que más te haya marcado?

ML. En lance que más me marcó fue una noche de espera con mi padre, un cochino enorme de cuerpo, muy astuto, pero no tenía nada de trofeo, que para mí no es lo más importante, pero es gratificante cuando lo consigues. No paraba de dar vueltas a nuestro alrededor, desconfiando, regañando al escudero para que fuese primero. Después del rifi-rafe que tuvieron por fin entró, parecía que el corazón se iba a salir por la boca, culminó el lance y por fin fue nuestro. Lo mejor de esa noche más que el lance que me marcó, fue el estar con mi padre, compartiendo ese momento. 


TC. ¿Qué es la Asociación Juvenil JOCAEX?

ML. La asociación juvenil JOCAEX es una asociación en la que trabajamos por la defensa de la caza y el relevo generacional. Tenemos como objetivo la actividad cinégetica en los más jóvenes, dándoles a conocer en que consiste la caza y el cuidado del medioambiente. Se trata también de un apoyo a esos jóvenes que quieren comenzar en este mundillo y que en su circulo familiar no se dedican a ello. Trabajamos en ferias, con actividades y talleres cinégeticos, realización de convivencias, tiradas, pruebas de podencos, todo lo relacionado con los jóvenes para incentivar su afición. A día de hoy contamos con casi 900 socios.


TC. ¿Qué función tienes en ella?

ML. Mi función es colaborar en todo lo que puedo, desinteresadamente, mostrar el verdadero valor de la caza, transmitir todo lo que desde pequeña he vivido y vivo en este mundo, mostrar la realidad, el compañerismo, el respeto, que es lo más importante. Creo que tanto yo como mis compañeros desarrollamos una gran labor entre los jóvenes en Extremadura, la unidad de todos los jóvenes en el sector, hoy en día es muy importante frente a nuestros detractores. 


TC. ¿Qué el Proyecto Proades?

ML. El Proyecto Proades, es un proyecto que realizamos hace dos años, para acercar a los colegios la caza y la naturaleza de una forma educativa y respetuosa. Es una forma de fomentar la actividad física relacionada con el entorno rural y medio natural. Concienciar a los más pequeños de la importancia, el mantenimiento del hábitat y su acondicionamiento sostenible. Que los más pequeños conozcan nuestra fauna y flora, que muchos de ellos desconocen, saber diferenciar las especies, sus huellas. 


TC. ¿Cuál es la necesidad más necesaria que la caza presenta en la actualidad?

ML. La mayor necesidad para la caza, es que las administraciones valoren su importancia, que nos brinden su apoyo, que faciliten todo tipo de tramites para su desarrollo, apoyo a la recuperación de la caza menor. Que le den el lugar que nos corresponde, que nos escuchen, que día a día vivimos en el campo y nadie mejor que los cazadores sabe de las carencias que tiene el campo y lo que necesita. Que tengan en cuenta nuestras opiniones a la hora de tomar decisiones y medidas, sobre el mundo rural y la caza. 


TC. ¿Qué futuro crees que le depara a la caza?

ML. Creo que a día de hoy, debemos de luchar todos juntos por el futuro de la caza, son pequeños colectivos los detractores de ella, pero que hacen mucho ruido, se tiene en cuenta más su opinión que la nuestra, y muchos de ellos solo pisan el campo desde el ordenador o los domingos. Creo que debemos luchar por ese relevo generacional, de enseñar la verdadera imagen de la caza, no todo vale en redes sociales y mucha culpa de lo que nos pasa es nuestra. 
Existe la libertad de expresión, pero hoy en día vivimos en un mundo de hipócritas, de aquellos que imponen su creencia o su ley, y si piensas diferente o actúas diferente ya eres malo o un asesino. Debemos de trabajar todos a una, todos en una misma dirección, por transmitir la mejor imagen de la caza, de sus valores, para que seamos respetados. A día de hoy solo los jóvenes que provienen de familias cazadoras son los que seguirán con estas tradiciones y afición, porque lo "maman desde la cuna", es por ellos por los que debemos de luchar, porque nadie les diga como deben de actuar o lo que deben de hacer, por ser libres y disfrutar de ello sin que te señales y te sientas avergonzado por ser cazador; eso nunca ¡ORGULLOSOS DE SER CAZADORES! Si todos hacemos buenas prácticas, el pensamiento negativo que tienen hacia nosotros, puede cambiar. Es difícil pero no imposible. Y aunque suene tópico somos los mayores ecologistas y conservacionistas de nuestro entorno y de nuestra fauna. El verdadero cazador, es el que disfruta del campo, de sus jornadas con los amigos, de llevar comida o agua en época de sequía, de sus perros, del respeto a la pieza. Hoy en día las redes sociales nos hacen mas mal que bien. ¡VIVA LA CAZA!