Maldito virus
No podemos abrir esta Carta sin hablar del maldito virus. Cuántas sensaciones estamos teniendo cada vez que recordamos Covid-19. Enfermedad, fallecimiento, impotencia, desamparo, tristeza, rabia, mentira... Pero es de recibido tener en la memoria otras de la índole del cariño, empatía, lucha, valor, profesionalidad, corazón, reconocimiento... Ya habrá tiempo para añadir y eliminar términos, y sobre todo, para valorar ese apretón de manos, beso, o abrazo que solemos realizar entre los que pisamos de vez en cuando el campo. Conclusiones, que a título personal, cada uno concluirá de todo este mal sueño, pero se extenderá algo que cuando impera el aburrimiento, que no la necesidad, la condición humana señala, ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Remitirán los ataques de la sinrazón animalista, que si bien algunas de las "indicaciones" pudieran ser aplicables, ninguno de sus nauseabundos odios. ¿Por qué? Sencillo, ahora mismo estamos viviendo el mayor cruel empacho de realidad de la memoria presente y no tan actual, por lo que algunos nos daremos cuenta de lo que es sustancialmente primordial y necesario. La pregunta es, ¿hasta cuándo?
Sería inaceptable pasar por alto a los infectados y fallecidos. ¿Acaso ésto distingue de creencias, ideologías o aficiones? Mucho cariño para aquellos que lo están pasando mal, y la mayor de las condolencias para los familiares.
Un abrazo para todos los anónimos que velan por nuestra salud, seguridad, servicios...
También es necesario recodar los dramas laborales que sufren nuestros hogares, ¡ánimo!
A esos abuelos, y como no, a los más peques. ¡Qué lección nos estáis dando!
Por último, a los políticos... Os pedimos que hagáis política, nada más.
www.territoriocinegetico.com no quiere olvidar a nadie, por eso os manda toda la fuerza inimaginable, porque todos sumamos, somos necesarios... Y personas.
Este mes el hablar de los corzos lo dejamos para nuestros colaboradores, los duendes podrán esperar, las personas hoy somos la prioridad.
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