martes, 13 de febrero de 2018

La picada

La pesca de la herrera a surfcasting.

(Sección de pesca)

Adrián Bernal nos acerca la pesca de la herrera. Pez de la que habita en fondos de arena y de fango marítimo.

Llegando al pesquero, me di cuenta que el verano se había ido, por fin la playa volvía a ser de los pescadores, dejando paso al otoño, y con él, visitándonos las últimas doradas y las primeras herreras a surfcasting. 

Hoy comentaremos la pesca de la herrera a surfcasting, que en fechas otoñales es una de las especies que más da la cara a la hora de pescar desde la orilla, pudiéndonos llevar alguna sorpresa apareciendo alguna que otra dorada. 

El magre, herrera, mabra o mabre, es un pescado perteneciente a la familia de los Espáridos. Al igual que otros miembros de la familia de los Espáridos, la herrera es hermafrodita proteándrico, ya que todos los ejemplares nacen como machos para convertirse en hembras al alcanzar cierta talla. 

Entre sus características físicas se encuentran un cuerpo comprimido, con un tamaño medio que ronda los 20-30 cm, aunque se pueden ver ejemplares que llegan a los 50 cm de longitud. 

Para tantear las herreras, utilizo el montaje con urfe, una gameta larga de 0,25 a 0,30 de diámetro, dependiendo del estado de la mar y del cebo que vayamos a utilizar, con un anzuelo de pata del 2 o el 3, y a lanzar una y otra vez, probando diferentes distancias, hasta dar con el paso de ellas. 

Una vez que demos con ellas, aunque sea una de un palmo, seguiremos castigando esa zona, porque donde se mueve la herrera pequeña, también encontraremos la herrera "kilera", sinónimo que esa zona tiene comida y los peces están activos. Con este gesto, podremos al menos encontrar un patrón para su pesca en nuestro pesquero, como es la distancia, el cebo, la marea o el viento. 

Otro de los montajes que suelo utilizar y es muy eficaz para esta especie, es el aparejo “tendido o durmiente”, que consta de montar un aparejo de dos anzuelos, le pondremos una perla de plomo en el emerillón. También si lo deseamos en el anzuelo de arriba, pondremos una boya roja fosforescente, que es muy eficiente con los espáridos, ya que tendremos el cebo levantado del fondo y cualquier pez que pase y lo vea, le atacará sin tener hambre. 

Siempre que vayamos buscando la herrera, aconsejo que cuando tenemos el plomo clavado en la arena, le demos al carrete de 5 a 10 vueltas, para que levante arena del fondo, muchas veces veremos como es dar esas vueltas y ver como la caña se dobla. Si la mar está muy parada, podremos utilizar cebadores, como masilla de sardina, para atraerlas a nuestro caladero. 

Muchos pescadores son los que prefieren la noche para la pesca de la herrera, aunque lo mismo puedes dar con un buen banco de herreras a las 12 de la noche que a las 12 del medio dia, depende más del estado de la mar, que de la hora a la que vayamos a buscarlas. 

A veces, creemos que cuanto más lejos pongamos el plomo, más grande será la pieza que ataque nuestro cebo, pero en la pesca de la herrera o mabre, la mayoría de las picadas no necesitaremos hacer grandes lances para encontrarlas, con lances a media distancia y en el rebalaje, podremos encontrarlas con gran facilidad. 

Ya que en esa zona, la arena suele estar más movida, y con lo cual, más gusanos, crustáceos y moluscos. En definitiva, más comida para la herrera, que no se mueve en grandes profundidades y entra a comer al rebalaje que buscando suelen encontrar comida con gran facilidad. 

El cebo que más utilizan la mayoría de pescadores para buscar la herrera, es la gusana de arena o catalana, aunque para mi, el cebo estrella para sacarlas son las galeras. Son pocas las herreras que se resisten a una buena galera bien presentada, además, alguna que otra sorpresa nos podremos llevar en forma de dorada, verrugato o lubina. 

Espero ver pronto vuestras fotos con grandes herreras, en la sala de trofeos de www.territoriocinegetico.com 

Un cordial saludo compañeros. Nos vemos por la orilla. 


Adrián Bernal para www.territoricinegetico.com