viernes, 31 de marzo de 2023

De barrera a barrera

BRICE POUPIN

 Hoy charlamos con Brice Poupin. Cazador francés que nos relata su interesante visión de la caza y sus vivencias por tierras españolas.


TC. Muy buenas Brice. Para todos aquellos que nos leen, ¿Quién es Brice Poupin?

BP. Me llamo Brice, se pronuncia Bris, tengo 35 años y trabajó como enfermero en el hospital de Orleans. 

Estoy casado con una española, Carolina.
Vivo en el centro de Francia, en Orleans se sitúa a una hora al sur de París.
Orleans se sitúa a lado de la "Sologne", parque de biodiversidad y bosques muy famosos para las monterías.


TC. Antes de meternos en materia. ¿De dónde te viene tu afición a la caza?

BP. Mi pasión por la caza me viene principalmente de mi familia.

De pequeño, escuchaba a mis tíos y primos contar las historias de monterías.
Y aunque mi padre no caza, cocina la carne de la montería y estoy acostumbrado a comerla.
Conseguí la licencia de caza a los 29 años. 


TC. ¿Qué modalidades practicas?

BP. Practico diferentes modalidades de caza menor y caza mayor.
Lo que me gusta en la caza menor es estar con mi perra. Formamos un equipo y cazamos juntos. Al final, no soy el que caza, lo hace ella.
A veces, ocurre que no disparó para disfrutar del trabajo de la perra. Tengo un springer que caza bien pero es un poco tenaz.
Cazo principalmente entre los árboles frutales y las bodegas al lado de mi casa. El faisán, la perdiz roja, pero también alguna que otra liebre.

También practico la caza mayor al lado de Orleans, en territorios mucho más pequeños que los que se encuentran en Extremadura. Es una caza pequeña donde cazamos el jabalí, el corzo, el zorro y el venado.

Este año, he descubierto dos prácticas de caza que me gustan mucho, las monterías extremeñas y el rececho.
Aunque no tuve suerte, me gustaron mucho las monterías extremeñas.
El rececho es un modo de caza que me parece auténtico, donde es más difícil encontrar los animales, pero es un momento de comunión con la naturaleza.
Hice rececho del corzo y me gustó mucho.


TC. Nos relatas brevemente ese lance o vivencia cinegética que más te haya marcado?

BP. Es difícil elegir una, hay muchas.
Hace dos años, participé a una montería mayor de invitado, para cazar jabalíes en un territorio donde normalmente se caza faisán y perdiz porque la presencia de los jabalíes perturbaba la caza menor.

Era a finales de agosto y con el calor, pensé que no iba a ver nada. Y desde el principio, me salió un jabalí enorme, un macho. Pasó delante mía y con una única bala el animal se quedó muerto delante mía. Me quedé muy contento y pensé que ya no iba a ver más animales. Y una hora después me salieron tres jabalíes: uno pequeño, una hembra y un macho. Tiré la hembra y el macho .

Al final yo que pensaba no ver nada por el calor hice tres animales. No hay que dudar y estar listo a cada momento.


TC. ¿Cómo se siente la caza en Francia?

BP. 1.2 millones de personas cazan en Francia. Es una de las actividades más famosas por el número de participantes. Pero también es una actividad controvertida. Cada día, la televisión y la radio hablan de las cacerías de manera negativa sobre su utilidad, su impacto sobre la biodiversidad y sobre los animales. Cada accidente, que nos son muy numerosos, es una ocasión para poner en cuestión el derecho de cazar.

Pero el papel del cazador es muy importante para la protección de la biodiversidad y la naturaleza en general


TC. ¿Qué diferencias y similitudes existen, cinegéticamente hablando, entre España y Francia?

BP. No puedo hablar de toda España y Francia, solo lo que he visto en Extremadura y lo que practico en el centro de Francia.

Para la caza menor, son los mismos animales, pero en el centro de Francia cazamos también faisán y patos, en las dos zonas se cazan liebres, conejos, perdices y las palomas. La práctica es la misma, principalmente delante con el perro.

Para la caza mayor, es diferente. Primero la población de ciervos es mucho más importante en España. Cada vez que vengo a caza a Extremadura estoy impresionado de la multitud de venados que puedo ver.

En Francia se tira los venados de 8 puntas y dejamos los más gordos. En España solo se tiran los venados de más de 6 puntas.

En Francia se pueden tirar los cervatillos lo que creo es prohibido en Extremadura donde cazo.

Son dos métodos diferentes y parece que el método español es más eficaz

Me parece que tenemos más jabalíes en el centro de Francia que en Extremadura. La diferencia que noté es que son más gordos en el centro de Francia pero más armados en España

También tenemos más corzos en Francia y los cazamos durante la temporada y en verano al rececho. Donde caso en España solamente se caza al rececho los corzos.

Me parece que la densidad de animales es igual en los dos países, pero la repartición es diferente entre las especies.
En los dos países, el método principal de caza es la montería o batida colectiva. En el centro de Francia, el método principal de la caza mayor es la batida. En Extremadura me parece que se caza en montería. Es más adaptado para las cazas en los grandes territorios montañosos. Lo que más me gusta de España son los paisajes y la población importante de venado.


TC. Coincidencias de la vida, tu pareja, Carolina, hija de españoles. Hoy en día eres socio del coto social de su pueblo. ¿Qué significa esto para ti?

BP. Significa mucho para mi. De Higuera no hay muchos que vivan en Francia. Sus padres son españoles y tenemos las dos culturas, la  francesa y la española. Ser socio del coto social de Higuera es como una valoración, la aceptación de un extranjero.

Estoy muy orgulloso de ser parte del coto social. Me gusta mucho el pueblo en verano pero, también en las otras temporadas.
Creo que la gente del pueblo vee que me gusta mucho, aprendí solo la lengua y a veces no lo domino correctamente, pero intento hablar con la gente solo.

Ser socio me ayudará mucho para integrarme en el pueblo. Es lo que espero, porque me gusta su gente su cultura y compartimos la misma pasión.


TC. ¿Nos comentas cómo es tu viaje para asistir a las monterías de Higuera?

BP. Depende mucho del trabajo, porque trabajo un fin de semana sobre tres y no tengo el cuadrante meses antes- Intento venir tres veces al año. Si tengo más de 5 días vengo en coche con Caroline. Parece un viaje largo, pero estamos acostumbrados y el coche me permite traer mis armas con la carta europea. Son 12 o 13 horas de viaje y 1450 km. Si tengo menos días viajo en avión y alquilo un coche desde Madrid.


TC. ¿Cuál es tu visión personal de cómo es una jornada montera en Higuera?

BP. Una jornada de montería en Higuera empieza la víspera, porque el día de antes preparo mis cosas y siento la excitación por la inminente jornada.

El día de la montería bajo al bar del pueblo a las 8h30, donde tenemos la cita para sortear el puesto y la armada.

Después comemos las migas extremeñas con un café con la gente del pueblo, hablamos hasta que nos vamos a los puestos.

Cuando todos hemos sorteado y han llegado las rehalas, escuchamos las instrucciones y nos vamos al puesto. Nos quedamos en el monte unas 4 horas a escuchar, observar y esperar. Durante la caza me gusta mirar el trabajo de los perros y admirar los paisajes.

Al final de la montería, a la vuelta al pueblo, me gusta ir a ver el resultado de la jornada, mirar los animales contarles. Tengo un gran respeto por el animal, por eso voy a mirarlos. La jornada se termina con una comida entre los cazadores pasamos horas a contar la jornada y nuestras historias de caza.


TC. Hace poco, abriste cuenta en Instagram @instants_chasse. ¿Cuál es la línea de publicaciones?

BP. Tengo la voluntad con esta cuenta de demostrar a la gente que la caza no es lo que se escucha en la prensa. Con la página Instagram defiendo el mundo de la caza con mis fotos y mi respeto al animal. No tengo línea de publicación, solo mostrar a la gente mi placer y la belleza de la caza en Francia y en España.


TC. En la actualidad se tilda a la caza no estar dentro de los gustos de los más jóvenes. ¿Cuál sería tu alegato?

BP. Les diré simplemente que para mi la caza es una cultura, es amar la naturaleza y conocer lo que la compone. Cazar no es matar, pero matar es una parte de la caza. Cazar es un arte de colectar, amar la naturaleza y lo que puede ofrecer solo, con amigos o en familia. Cazar permite escaparse del cotidiano, encontrarse consigo mismo y ser actor de la prevención de la biodiversidad. Invitó a cada uno a participar en una jornada de caza y de hablar con cazadores para hacer su propia opinión antes de decir que no le gusta.




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