domingo, 5 de julio de 2020

El consejo de Montse

CONTROLES POBLACIONALES


En esta ocasión quería centrar mi reflexión sobre los controles poblacionales que las distintas Administraciones Autonómicas vienen concediendo a una gran cantidad de cotos que lo solicitan. Centrándonos en este caso en el control del jabalí.

Gran parte de los terrenos cinegéticos que lo solicitan son cotos de caza menor, en muchos casos sin aprovechamiento de caza mayor, pero se ven condicionados por las numerosas quejas, que con razón, les plantean los propietarios de los terrenos afectados.

Centrándome en la región que mejor conozco, Castilla y León, en estos días calurosos del mes de julio, las parcelas sembradas de cereal, sobre todo el trigo, están a punto ya para cosecharse, es en este momento cuando el jabalí si en sus campeos nocturnos localiza una de estas siembras, tendrá garantizada comida fácil hasta la siega, ocasionando importantes daños, pues no faltará a su cita nocturna.

Con estas circunstancias intentaremos preparar la espera situándonos siempre en un lugar lo más alto posible desde donde tengamos una amplia visión de la parcela. Por supuesto que nos situaremos de cara al viento pues el jabalí, aunque en este tipo de cultivo entra con relativa rapidez, aunque siempre toma sus precauciones utilizando sus mejores armas que son el olfato y el oído. Una vez tengamos al visitante dentro del trigo no va a ser fácil valorar el trofeo con el que todos soñamos, pero si tendremos ante nosotros la posibilidad de un bonito lance que en este tipo de controles es lo que debe primar. Y digo esto, porque hay muchos esperistas que sólo piensan en abatir algún jabalí medalla, yo también, pero estos controles van encaminados precisamente a eso, a reducir la excesiva población que tenemos de jabalí en algunas zonas. Por ello, no debemos poner muy altas expectativas en cuanto a trofeo y no dudaremos en disparar a machos o hembras de un año, respetando a las hembras con crías, pues se trata de reducir la población para de este modo aminorar los daños en cultivos y los accidentes que ocasionan en las carreteras.

Para los que nos gusta el campo, la espera nocturna en un trigal en una noche agradable de verano, es una experiencia que como otras modalidades de caza te acaba enganchando de tal modo que te retirarás de la espera pensando en preparar la de la próxima noche.

Por último, hacer una referencia a las medidas de seguridad que debemos adoptar. La mayoría de esperistas aprovechan los días de luna creciente y llena pues la visibilidad es mayor y el riesgo de accidente disminuye, pero debemos movernos en la noche con seguridad utilizando en todos los movimientos la linterna correspondiente y en el momento del lance asegurarnos de que el blanco que tenemos en el visor es el motivo de la espera y no otro aunque sea tentador. Si no somos capaces de ver claramente sobre lo que vamos a disparar no dudaremos en utilizar la fuente de luz como ayuda, hoy autorizada en el momento del lance en casi todas las Comunidades. Esto nos evitará desagradables sorpresas.

Os invito a que aprovechéis los días de luna en una de esas siembras, si tenéis suerte seguro que volveréis y si no fuera así, seguro que lo intentarás en una nueva zona, este tipo de caza es de las que engancha de verdad. Suerte y hasta la noche…..

Nos leemos en el siguiente post.

¡Viva la caza!


Montse D.H para www.territoriocinegetico.com 
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