viernes, 15 de noviembre de 2019

Tiempos de caza, con Nuria Díaz

La verdad verdadera.

Después del éxito que tuvo mi primer post, donde quise reflejar la esencia de la montería, el dominio del rey del monte, me di cuenta de que todo parecía de color rosa, ¿verdad? Hoy os voy a enseñar la verdadera cara del mundo cinegético, aquella que muchos desconocen y que pocos quieren ver.

Soy una fiel apasionada al mundo de la caza desde que tengo uso de razón, y eso no basta, la caza es infinita, es un libro abierto sin fin el cual nunca dejas de leer porque siempre quedarán páginas libres a nuevas aventuras, por lo que aún me quedan miles de experiencias por descubrir y muchas lecciones que aprender. 

Con ésto quiero decir, que a veces creemos saberlo todo, pero en realidad no sabemos nada. Y yo me pregunto, ¿cómo se verá la caza desde fuera? La típica cacería española está mal vista ante los ojos de una gran parte de la población, pues solamente ven un grupo de personas bien vestidas que disfrutan ante la muerte de un animal. 

Como cazadora, no termino de escuchar esa frase cuando ya he contestado, porque es algo que no deberíamos permitir. Pero no es ésto lo que más me preocupa. Lo que me desconcierta es cuando entre cazadores nos atacamos, muchas veces por simple ignorancia. Lo explico.

Estoy harta de ver tanto a mi como a mis compañer@s nos atacan en el momento en que subimos una foto con un venado pequeño aparentemente, que no vareto, venado. Hablamos de venados que tienen perfectamente 4-5 años pero que genéticamente no están bien desarrollados por x motivo, lo que afecta directamente a sus cuernas, bien por pérdida de calcio, falta de minerales como el manganeso en la alimentación... Lo que deja ver poco más que un vareto, pero que no es así. 

Aquí te das cuenta de lo que verdaderamente muchos cazadores, si así el nombre lo requiere, quieren ver. Si ésto es llamarse cazador, no me considero cazadora. Señores, la caza no es trofeo, la caza es estrategia de control de poblaciones, de retransmisión de enfermedades y, sobre todo, instrumento de gestión.

Y para ello, se establecen previamente planes técnicos de caza donde se tratan temas serios de desarrollo de la población, estimaciones de territorio a cazar, delimitaciones de zonas de reserva... Planes que validan una buena gestión cinegética. Donde se incluyen, entre otros, aquellos venados que nadie quiere ver en fotografías, que dicen dejarnos en mal lugar como cazadores. 

Después de ésto, me quedo pensando que no es mejor cazador aquel que solo busca trofeos, ni tampoco, aquel que solo piensa en la carne sin importarle nada más. El buen cazador es aquel que busca el equilibrio, ésto es, el que bien abate ejemplares representativos como bien contribuye con la población a quitar ciertas reses que lo único que hacen es interrumpir el correcto desarrollo de los que pueden ser buenos ejemplares en un futuro cercano. 

No me importa la percepción del concepto “caza” que pueda tener un ignorante a esta actividad, pero entre este colectivo deberíamos apoyarnos y defenderla como si todos fuésemos uno. Y ésta es la verdad de la caza. 

Este post es de especial importancia para mí, por lo que no dudaré en dejarlo reflejado en mi perfil. Otra vez más, cazadores, espero que os guste.

¡Nos vemos en el monte compañeros!