MANDAMIENTOS DEL ESPERISTA
Hoy quiero hablaros de eso amigos, de la palabra CAMBIO y la palabra APRENDIZAJE.
Desde aquellas primeras esperas ya han pasado un buen puñado de años, unos cuantos lances y otros tantos pesares, que más que pesar sirvieron de aprendizaje.
Los años, los consejos de los más veteranos y los errores me han enseñado mucho en este corto pero intenso camino, las noches pensando dónde iba a colocarme o a qué hora habría pasado ese macareno de pezuña ancha.
En esta etapa en el mundo de la luna llena me he permitido el lujo de crear mis MANDAMIENTOS DEL ESPERISTA:
- Amarás la luna luna llena sobre todas las cosas.
Seguramente una de las manías más típicas de los esperistas es mirar el calendario lunar y así planearnos los días en los que vamos a salir al abrigo de la luna. Es muy común pensar que el mejor día será el de luna llena pues más fácil nos resultara localizar la silueta del cochino en medio de la noche. Siendo esto cierto, también lo es que él cochino recelará más y le costara más salir al claro.
Respeta y se respetado, cuida tus comederos y respeta los de los demás compañeros, colaborando juntos podemos conseguir mejores resultados, tanto colectivos como individuales.
- Santificarás las siembras.
Las siembras en los meses de verano nos aportan una sensación única, pues es necesaria nuestra mediación para que el agricultor no se encuentre en un par de noches tontas todo su trigo en el suelo y daños en la cosecha. En ellas viviremos momentos únicos escuchando el romper de las cañas de trigo, centeno o cebada.
La paciencia en esto de las esperas es parte importante, por ello de que es probable que la primera entrada en nuestro puesto la protagonice algún zorro despistado o el benjamín de dos años que por esta vez perdonamos. El macareno grande, con la experiencia que le dan los años y los sustos de anteriores temporadas tardara mas en dejarse ver.
- No matarás a la marrana con crías.
No entra en cabeza de cazador disparar sobre hembra acompañada de crías o rallones. Parece algo lógico y que todos llevamos a la practica, pero a veces la precipitación puede llevarnos a quitar el seguro antes de tiempo.
- No construirás puestos impuros.
Consideraremos la distancia del puesto al paso o comedero aquella que resulte equilibrada entre una que nos asegure un disparo cómodo y con garantías y la suficiente para no meter el aire al jabalí, esta distancia puede oscilar entre los 40-70 metros aunque si bien es cierto que pueden encontrarse puestos a distancias mas cortas así como mas largas.
- No robarás ideas de torretas de otros compañeros.
- No darás falso testimonio ni mentirás.
En esto de la caza muchas veces exageramos nuestros lances. En las esperas no exageraras, no multiplicarás los guarros y los metros. Al día siguiente con la luz del sol saldrán al descubierto las distancias y el peso de ese vacamulo que misteriosamente paso a pesar escasos 60kg.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Todos hemos imaginado como va ser el lance las horas antes de colocarnos en el puesto, aun así debemos no preocuparnos demasiado de lo que vendrá o no vendrá pues los nervios pueden jugarnos una mala pasada.
- No codiciarás los bienes ajenos.
La vida del cazador esperista suele estar rodeada de compañeros y amigos, en esta modalidad de caza no existen envidias sobre trofeos o sobre éxitos y suertes, aunque si por bien es, existirán durante muchos años las bromas sobre las bocas y los lances de temporadas pasadas.
Un saludo compañeros, nos leemos en el siguiente artículo.
Suerte con los corzos y ¡VIVA LA CAZA!
Montse D.H para www.territoriocinegetico.com
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