lunes, 8 de marzo de 2021

Coto abierto

 POINTERS ALCATEA

Sensacional artículo de José Luis Sevilla sobre el pointer Alcatea.
Mi relación con la naturaleza, y digo la naturaleza, empieza desde que era un niño. Aunque mi vocación en la caza la he desarrollado en Valladolid. 

Recuerdo mis primeros días con mi perro dando paseos por los campos de Valencia, disfrutando y sintiendo ya con aquella edad, el binomio perfecto que forma el perro con el hombre, y que permite al ser humano integrarse de nuevo en su entorno, en el entorno natural.

Mi pasión con los perros y con la caza es paralela a la que tengo para con el Pointer. Es una raza con la que me identifico como persona; noble, leal, cariñoso, serio en su trabajo, el campo, responsable y de gran sentido de camada, de familia.

Adquirí, tras una conversación mantenida con el Juez David SALAMANCA, fallecido en accidente de tráfico, dos Pointers hembras Isolda Do Vale Carvoeiro y Purdey esta última hija del campeón de mundo de morfología que en esos años se celebro el evento en Madrid. Tras viajar a Portugal encontré, gracias al juez internacional Rui Oliveira, la garantía (buscando una garantía) acorde a mis conocimientos cinéfilos.

Esto me lleva a señalar que me habría encantado poder adquirir esta pareja en el Reino Unido, cuna del Pointer pero…¿Qué os voy a contar?. Por aquel entonces mis hijos todavía no me podían ayudar con el inglés como hacen ahora. Quiero señalar que gracias a ellos he podido cumplir uno de mis sueños que es haber introducido un Alcatea en Inglaterra ¡Quién me lo iba a decir!

La compra de esta pareja de Pointer se remonta a unos 40 años y lo que pretendí con ello es dotar a la caza española de una raza que admiro con unas garantías de seriedad y respeto. Respeto a la ilusión del cazador que con su esfuerzo adquiere un Pointer como compañero en sus lances en el campo; seriedad porque quiero responsabilizarme de todos los Pointers que crío tatuándoles en la oreja mi afijo De Alcatea. Podríamos decir que es una “responsabilidad de marca” que va asociada a mi nombre y que en numerosas ocasiones conduce a error a personas que no me conocen y piensan que mi apellido es Alcatea. En definitiva he creado una simbiosis entre mi persona y mis Pointer de tal manera que a través de ellos transmito mi forma de entender la naturaleza y la caza.

Siempre he practicado el noble arte de la caza con Pointer en tierras de Castilla, ese mar de oro, seco y plano siendo mis favoritas la perdiz, codorniz y becada, aunque confieso que la caza de conejo en monte bajo aporta unas muestras que son de una estampa considerable.

Entiendo que el Pointer hereda ese instinto por la caza, directamente de los lobos, de ahí mi afijo (rehala de lobos en árabe) y creo que nuestra función como cazadores es saber entenderles, educarles y adiestrarles (que como animal nos entienda). Recuerdo el libro de Santiago PONS “El perro de caza” en el que viene a decir que el buen perro cazador debe tener un instinto que esté por encima de la climatología, el terreno, o las piezas para las que vaya a ser empleado. No puedo estar mas de acuerdo con él, pero además siempre he pretendido ser la guía en el trabajo del Pointer, marcarle mis conocimientos y que como animal captaran la esencia de la caza como yo la entiendo sin perder sus instintos.

En este sentido comprendo que el Pointer es un perro hermoso per sé, que su belleza, y esto es cuestión de gustos, para mi no tiene competidor en el mundo de los perros (una vez mas me dejo llevar por pasiones). Pero no debemos olvidar que esta belleza está íntimamente ligada a la morfología, a su construcción muscular, fuerte y potente capaz de adecuarse a cazar en distintos terrenos y climas. Es por esto por o que creo que belleza (que para mí como ya he señalado es sinónimo de morfología) debe ir siempre en paralelo a la caza: sin una buena morfología no obtendremos un Pointer cazador, de presencia infinita, y nariz dulce capaz de detectar piezas con la facilidad que le caracteriza.

Creo que es importantísimo diferenciar entre los Pointers que se dedican a concursar y aquellos que se dedican a la caza. Es por ello que creo que aunque las pruebas y concursos son necesarios para generar afición y dar a conocer la raza y la caza en ocasiones no son lo suficientemente válidas para valorar un buen perro, Pointer cazador. Considero que es San Humberto, en la que he participado como Juez Nacional, la prueba de caza que mas se acerca a estos parámetros de valoración, que permite apreciar la obediencia, la sensibilidad y la nobleza del Pointer. No quiero dejar de recordar en este sentido algo que en su momento me llenó de orgullo y animó a continuar, una cita de la que todavía hoy presumo: ¿Cómo no?. Ismael TRAGACETE, cinco veces Campeón de España y Campeón del Mundo de caza menor con perro manifestó en su libro “Así cazo” en relación a uno de mis Pointers “el perro de caza con el que siempre había soñado”. Esto viniendo de un grande me hizo ver que iba en el buen camino.

Para ir finalizando quiero señalar que el Pointer no es únicamente un perro de caza, sus virtudes son extensas, y aunque es cierto que necesita la caza y el campo, también necesita sentirse parte de una camada. Es una pena que socialmente sea etiquetado en el campo y no disfrutemos mas de su presencia en otros aspectos de la vida (en la policía, en la ciudad como miembro más de una familia…etc). Considero que, como ya escribí en mi artículo “Perros con Etiqueta” en la revista “El mundo del Perro” que es “un artista de la caza, un perro que cumpliría con los canones de belleza del escultor griego Praxiteles si este los hubiera planteado para los canes, un animal fiel cariñoso, inteligente, educable con un alto sentido de la camada y de la jerarquía que le lleva a respetar a sus dueños. Todas estas características también son ideales como animal de compañía”.

Quisiera mostrar mi agradecimiento a todos aquellos amigos que se han acercado a mi y me han ayudado en el Pointer. Quiero hacer una especial mención a Jesús, un chaval que me ayudo en mis comienzos al cual deseo que Dios le guarde en su gloria. A parte de esto agradezco enormemente a los Pointer Lumerol de Luis GARCIA MINGUILLAN-MOLINA y a mi gran amigo Raúl VELASCO, por cierto un gran trabajador del cuero con su empresa DIEZ Y VELASCO, que han hecho posible que me mantenga en la búsqueda de la línea del Pointer que deseo y del que creo que terminaré viendo.

José Luis Sevilla para www.territoriocinegetico.com

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