lunes, 27 de diciembre de 2021

Hablando de campo, con Poveda

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Buenas a todos una vez más. Esta vez quiero hablaros y hacer una pequeña reflexión sobre un problema actual como es ese ambiente turbio y esos enfrentamientos constantes que vemos a diario en la sociedad, que solo hacen debilitar nuestra calidad de vida.

Tras una pandemia, de la que aún no hemos salido, en la que todo eran aplausos, y de la que se decía, “saldremos mejores personas”, creo que actualmente, hay más división social aún si cabe.

Un sabio refrán dice “Divide y vencerás” y eso es exactamente lo que practica la clase política de nuestro país, haciendo bandos, crispando el ambiente, mientras ellos viven a cuerpo de rey.

Ciñéndonos a nuestro sector, tanto en el mundo cinegético, como tauromaquia y demás tradiciones, son diarios los ataques que sufrimos desde la mayoría de los medios de comunicación, pagados a base de subvenciones y teniendo que justificar las mimas.

El desconocimiento social es infinito y totalmente manipulable, debido a que la mayor parte de la ciudadanía vive ajena a la realidad del campo, de su día a día y sus necesidades, lo que hace muy fácil el adoctrinamiento de las personas, consiguiendo fieles para poder poco a poco acabar con nuestra pasión, criminalizan nuestros actos y poco a poco nos van limitando acciones, poniendo trabas y sin darnos cuenta llegará el día en el que no nos dejen ni salir al campo a dar un paseo con nuestros perros.

Han prohibido la caza en parques naturales, cazar la tórtola, el lobo, hablan de que lo próximo será nuestra reina, la perdiz roja, y sucesivamente irán recortando hasta acabar con lo nuestro. Su fin es acabar con la caza como la conocemos hoy en día, igual quieren hacer con el mundo taurino y luego se jactan de defender el mundo rural, no dándose o no queriéndose dar cuenta, de que nuestras pasiones son parte necesaria para le economía de nuestras zonas. La caza no puede acabar, pero sí de la manera que se conoce. Sin caza no habría manera de controlar plagas, que harían muchos daños en agricultura, provocarían accidentes de tráfico y vendrían enfermedades. Por lo tanto, la forma de controlar esto sería de manera profesional. Ese dinero que los cazadores pagamos por las licencias, acciones, seguros… se dejaría de aportar, para además, generar un gasto público que conllevaría el contratar cazadores, para regular esas sobrepoblaciones de especies, sin control ninguno, en periodos de gestación y cría, como de hecho ya ha ocurrido en parques nacionales en los que han cometido verdaderos asesinatos, o como en Cataluña con las masacres de jabalíes que se hacen por medio de las autoridades en lo que no se aprovecha ni siquiera la carne para su posterior consumo.

Tenemos que remar todos en la misma dirección, que la Federación nos defienda con seriedad y no negocien ni la más mínima restricción. Debemos ser profetas de la verdad y transmitir a nuestro entorno esa necesidad económica, social y reguladora del medio ambiente que gestionamos los cazadores, no enfrentándonos a ideologías, ni compitiendo con ellas, sino haciendo entender la verdad y no permitir que se adoctrine a nuestros hijos tan tristemente desde la educación pública. Es muy lamentable ver obras de teatro que se celebran en Navidad en los colegios, en las que toda la vida ha sido un espectáculo de humor para padres y una ilusión para los niños, y que ahora, como me tocó asistir a mí en 2019, se basen en criminalizar a un torero, en que los animales disparen a las personas, en fin, algo bochornoso, como ese libro de texto que circula por las redes en el que hacen ver a los más pequeños que el lobo es un animal bondadoso que come verdura. Por favor, el lobo hay que gestionarlo de una manera correcta, pero no engañemos a los más pequeños.

Se juega con el subconsciente, la ignorancia de lo desconocido, y saben desde los medios como tocar la sensibilidad de las personas, para hundir nuestra imagen pública.

Hace años el que traía un jabalí a un pueblo, era un héroe que había evitado más daños en la agricultura, y el destrozo que pudiera haber provocado en fincas particulares, el zorro capturado ya no volvería a acabar con el gallinero de un vecino. Hoy a ese cazador se le mira con desprecio por mucha gente.

Nuestras redes sociales y medios debemos cuidarlas evitando poner fotos con demasiada sangre o con gran número de animales, ya que esas mismas las pueden utilizar para exponenciar su odio hacia nosotros, manipulándoles de manera que parezca una masacre. Tenemos que ser inteligentes en este sentido hasta que pase la tormenta que seguro que esta moda pasará.

Por todo esto y mucho más debemos unirnos y manifestarnos todos juntos, no hacer fuerzas individuales, porque la unión hace la fuerza, y el campo, nuestros pueblos y tradiciones hoy más que nunca, necesitan que la defendamos.

¡VIVA LA CAZA!

¡FELICES FIESTAS A TODOS!

 Poveda Espinosa para www.territoriocinegetico.com


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