IVÁN LAGUÍA
Entrevistamos a Iván Laguía, claro ejemplo de que en la caza no entiende de límites.
IL. Soy un joven, de un pequeño pueblo de Cuenca, con una discapacidad que me afecta a miembros inferiores (piernas). Mi gran pasión es el campo, la naturaleza y sobre todo la caza.
TC. ¿Desde cuándo y por qué te viene la afición por la caza?
IL. La caza es una vivencia y un estilo de vida que me enseñó mi abuelo y mi padre. Con 6 años ya sabía que quería ser cazador hasta tal punto que me regalaron mi primera escopeta de perdigones.
TC. ¿Qué modalidades practicas?
IL. A día de hoy práctico caza menor con perro lo que mis piernas me permiten, con hurón y caza mayor (monterías y esperas).
IL. La verdad que tengo muchos en mi memoria, pero uno en concreto fue el 1 día que se vino mi pareja conmigo, había una linde e iba con dos perros, uno ratonero (Eto) y otro braco (Xena). Eto me hizo una postura en una linde a un conejo, mi pareja me aviso de que Eto estaba puesto. Al salir el conejo disparé y pude abatirlo a la primera y Xena lo pudo cobrar.
TC. En la actualidad se tilda a la actividad cinegética de no estar entre los gustos de los más jóvenes. Si a ésto se le suma una discapacidad motórica. ¿Cuál es el resultado?
IL. Mi humilde opinión es que cada vez hay menos gente en los pueblos y por eso a los jóvenes no les gusta practicar la caza. Yo, con mi discapacidad, no me imagino sin practicar alguna modalidad de caza, ya que me olvido de todo y me siento liberado y a gusto conmigo mismo en esas jornadas que tanto disfruto.
IL. Para mí lo que deberían mejorar es la visión a personas con discapacidad, por ejemplo, mi gran amiga Rocío Bueno organizó un evento benéfico para intentar incluir y dar visibilidad a personas discapacitadas.
TC. ¿Cuál crees que deben ser los principales valores de un cazador?
IL. Los principales valores de un cazador para mi deben ser la caza es una afición no una competición, no es mejor cazador el que más caza sino el que mejor entiende la modalidad de caza que va a practicar, compañerismo, cuidar el medio ambiente, no hacer sufrir a la pieza abatida, no efectuar disparos innecesarios y, sobre todo, disfrutar de cada jornada vivida.
TC. ¿Qué futuro crees que le depara a la caza?
IL. Respecto al futuro de la caza creo que hay más afición a la caza mayor que a la menor, porque la gente joven no crece con los valores de antes, es decir antes se disfrutaba del almuerzo y las comidas con los compañeros de campo y ahora la gente joven se lo toma como una competición y eso desde mi humilde opinión es un error. La caza hay que disfrutarla.
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