Hablando de campo, con Poveda

  ACABA UNA BONITA TEMPORADA

Un mes más escribo estas líneas y en esta ocasión os contaré como ha ido mi temporada, que en breve tocará su fin.

Ha sido un año de cambios, nuevo coto, escopeta nueva y un aprendizaje constante en cada día de campo. Gracias a Dios, este año el COVID nos dio una pequeña tregua que nos permitió desplazarnos por provincias.

Mi gusto por la montería y la caza mayor no ha cambiado nada, pero como os he mencionado, mi adicción va siendo cada vez mayor a la caza menor, en especial al conejo.

Los precios de monterías y recechos son considerables y es algo que no me puedo permitir continuamente, así que, me conformaré con disfrutar las que tenemos por la zona a primeros y últimos de temporada, en los que el número de animales no abunda pero, eso si, la compañía de monteros y perreros, muchos de ellos conocidos, hacen que se pasen unas jornadas inmejorables.

Este año, como os decía, estrenábamos coto y la verdad que hemos disfrutado mucho. Es una finca idílica para la caza de conejos con perro. Un terreno de carrascas y encinas, que junto con zonas de romero y esparteras hace que los perros tengan que exprimir todo su potencial para ponerte el conejo a tiro de escopeta. Gracias a mis maestros, estoy aprendiendo a tirar con aplomo que en un terreno así de cerrado y con la energía de los podencos, no hace mucho tiempo, no me hubiera atrevido a disparar, por la peligrosidad que puede ocasionar la inseguridad en cualquier lance.

Por desgracia, la temporada va llegando a su fin, aunque el campo ya lo va pidiendo. Los animales empiezan a criar, hace tiempo que se nota el descenso poblacional, y que la mayoría de los ejemplares que abatimos, son machos, ya que las hembras están en periodo de gestación dentro de las madrigueras. Algunas hembras más tempranas ya criaron y se van viendo algunos gazapillos que es la alegría mirando al futuro para la temporada que viene.

Como os dije, nos queda un poquito de caza social, disfrutando de las monterías de nuestras sierras para cerrar un año que para mí en el contexto cinegético ha sido muy productivo.

Solo pedir que esta pandemia que sube y baja, se extinga definitivamente, y aunque este año nos dejó cazar, que de una vez podamos ya convivir sin restricciones.

Mucha suerte a todos en estas últimas jornadas de cacería.

Nos vemos en el campo.

¡VIVA A LA CAZA!

Poveda Espinosa para www.territoriocinegetico.com

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