EL ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE UNA JORNADA
Me gustaría describir desde estas líneas, mi punto de vista y hablaros sobre el inicio que tuvimos muchos de nosotros en el mundo de la caza..
La caza, hoy en día ha cambiado muchísimo, debemos concienciarnos realmente de los grandes valores que la engloban y olvidarnos de todas las malas leguas que nos rodean.
Debemos saber qué queremos y hacia dónde vamos, por eso debemos remar todos en la misma dirección y tener claro que no somos asesinos, tampoco somos locos, ni cualquier otra barbaridad que muchas veces escuchamos por parte de algunos colectivos.
Solo grabarnos a fuego que desempeñamos el mayor papel de gestión y conservación ante la fauna salvaje de nuestro hábitat, eliminando plagas, evitando enfermedades...
Somos los mejores conservacionistas y protectores del medio natural, a través de este deporte que está tan normalizado en otros grandes países y aquí nos tienen tan mal visto, aún siendo el tercer deporte mas practicado en España y que realiza una gran labor.
Es por esto, que quiero contaros mis inicios en este mundo.
De la mano de mi abuelo Manolo, mis tíos y mi padre, me llegaba la afición de la caza, como suelen decir, lo llevo en la sangre. A la temprana edad de los 3/4 años ya aparecía en fotos de cumpleaños con un chalequillo de caza y alguna escopeta de juguete.
Mi afición por la caza fue en aumento con el paso de los años y cada fin de semana, andaba ansioso esperándolos a ellos para ver que habían cazado.
Mi padre al ver mi entusiasmo y las veces que le pedía que me dejara acompañarlos a raíz de eso, me prometió que cuando cumpliera 5 años me llevaría. El 28 de agosto en plena temporada de media veda no le quedó más remedio que llevarme, ya que era mi cumpleaños y quiso cumplir su promesa.
A raíz de ahí, me entró “el veneno” y os aseguro de no arrepentirme de nada, creo que tengo vistas todas las cintas y los primeros CD´s que sacó Taiga.
Crecí rodeado de este mundo, en el que por suerte apenas había móviles para poder grabar, apenas existían las redes sociales, como hoy en día, Instagram, Facebook, solo de vez en cuando te escapabas y podías ver alguna foto de caza en el Tuenti de los amigos más mayores.
A día de hoy sigo cazando con la misma ilusión y las mismas ganas que el primer día, no soy capaz de calmar los nervios antes de un gran día y pasarme la noche de antes sin pegar ojo del arranque de una temporada de caza.
Os aseguro que este mundo tiene cosas mucho más bonitas que una simple foto de postureo en el puesto o con el animal abatido en las redes sociales, porque realmente el abatir al animal es secundario.
Los más mayores me enseñaron a vivir la caza de otra manera, a priorizar lo importante de una jornada de caza, el antes, el durante y el después. Mi abuelo me decía que desde que salimos de casa hasta que llegamos, estamos cazando, que eso es la caza.
Otra de las cosas buenas que tiene este mundo, es que conoces a mucha gente y eso a veces hace estrechar lazos de amistad muy grandes con algunas personas.
Gracias a mi amigo José Ángel, conocí a la asociación juvenil de JOCAEX y fui acogido como uno más desde el minuto uno. Ahora tengo claro que formamos una gran familia en la que brilla una gran amistad con cada uno de ellos.
Desde mi postura, os invito a todos a que compartáis una jornada con nosotros, que participéis en las actividades que se realizan, las convivencias y los eventos, que por un instante dejéis a un lado el teléfono con sus redes sociales y de verdad disfrutéis de las grandes cosas que rodea nuestro mundo.
¡VIVA LA CAZA Y VIVA EL MUNDO RURAL!
Carlos Jiménez Bravo de JOCAEX para www.territoriocinegetico.com
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