miércoles, 17 de noviembre de 2021

Variedad cinegética, por Miguel Escobar

CALIBRES Y BALAS PARA MONTERÍA


Estamos en plena época montera, a quién no le surge la duda todos los años de si el calibre y balas son los adecuados

Utilizar calibres contundentes o más pesados (338 wm, 8x68, 9,3x74…) tiene la ventaja de frenar mejor los bichos y la desventaja del retroceso y así su posible desencare. Todo lo contrario que con calibres menores (270 win, 308, 30-06…).

Yo soy partidario de utilizar calibres contundentes y con buena rasante, como el 338 wm que no quiere decir que ya por usar un calibre de este estilo todo lo que tires va a caer, porque no es así. Tenemos que tener claro, que tanto con un calibre menor como otro mayor hay que dar en las zonas vitales.

En las monterías los animales vienen con la adrenalina y fuerza de ser levantados por los perros y es donde un calibre más contundente, con su bala adecuada, frenará más fácilmente la pieza que con un calibre menor.

A la hora del impacto de la bala en el animal, tendremos que tener en cuenta que si la bala no produce salida es que habrá desarrollado toda su energía dentro, pero es fácil que no deje rastro de sangre, porque el propio aire interior del animal puede empujar a carne o tripas hacia el agujero y taponar el mismo. Si la bala produce salida, casi el 100% de las veces, habrá rastro de sangre, pero también hay que saber que esa bala no ha dejado toda su energía dentro del animal, porque ha seguido su trayectoria fuera de él.

Con todo esto, quiero decir que si utilizamos balas muy blandas, la mayoría de veces no producirá salida y si utilizamos más duras es más fácil que haga salida, siempre y cuando no demos en hueso y los efectos ya cambian.

En definitiva, hay que buscar un equilibrio entre el calibre utilizado y la punta utilizada. Todos debemos saber el comportamiento de nuestro arma con cierto tipos de balas, hay cientos de marcas con diferentes pesos y diferentes precios, yo utilizo una bala con punta de polímero, cobre y plomo fusionados,  es una bala de la mitad hacia la punta más blanda y la parte de atrás más dura, lo cual, a la hora de impactar, hará en hongo rápidamente y la parte más dura de atrás seguirá empujando.

Todo esto es una apreciación personal, lo que está claro, que se utilice lo que se utilice hay que dar en los puntos vitales a la pieza, si queremos abatir al animal lo rápidamente posible y así evitar su sufrimiento.


Miguel Escobar para www.territoriocinegetico.com


Vístete con Territorio Cinegético
Visita nuestra marca en www.territoriocinegetico.com

Enlace Decathlon Solognac