MANUEL ESCRIBANO
Entrevistamos al maestro Manuel Escribano. Reconocido aficionado a la caza que nos acerca sus vivencias e impresiones cinegéticas.
ME. Manuel Escribano es un matador de toros nacido en Gerena, el 21 de agosto de 1984. Nacido y rodeado en familia taurina. Mi padre, veterinario, se dedicaba al toro bravo. Tíos que han intentado ser toreros. Por parte de madre, mayorales, picadores... Desde chiquitito he querido ser torero, lo he logrado y estoy intentando labrarme mi carrera, hasta ahora lo estoy consiguiendo.
Gracias a mi padre soy aficionado a la caza. Cada vez me voy adentrando más en esta pasión, disfrutando de ella cuando me lo permite mi tiempo.
TC. ¿Cuándo, cómo y por qué surge el Manuel torero?
ME. Surge desde pequeñito cuando acompañaba a mi padre al campo. Me encantaba ir con él a operar los toros, ver toros en el campo, el dardo anestésico. Después, en su etapa como empresario, embarcar corridas, ver toros en el campo, estar con la gente de la ganadería. Lo llevo dentro, desde pequeño iba con un capote y un toro de juguete.
ME. Es difícil quedarte con una faena en sí. Hay dos o tres faenas en mi vida a señalar, una de ellas me da la opción a resurgir después de años de ostracismo, de no contar para nadie, ni para empresas ni corridas. Gracias a, un toro de Miura en Sevilla, que le corto las dos orejas, por desgracia en sustitución del maestro El Juli. Salí triunfador de la Feria, una tarde mágica y soñada.
Luego tengo que destacar el indulto de Cobradiezmos, de Vitorino Martín. Uno sueña despierto con ese tipo de faenas mientras entenas, mientras toreas, mientras imaginas el día perfecto. Fue esa tarde.
Hay alguna tarde más en Madrid, una oreja a un toro de Vitorino Martín. O el indulto a un toro de Miura en Utrera.
Siempre marcadas para mi historia y mi carrera.
ME. Una alegría inmensa, un regalo que me ha hecho esta profesión y esta vida. Gracias a todo lo que he trabajado durante muchísimo tiempo, después de momentos muy negros con años de ostracismo. Con cornadas muy graves que me han tenido apartado del toreo, cerca de apartarme para siempre. Es una recompensa que me da la vida y esta profesión. Estoy súper feliz de afrontar este grandísimo reto. Dios quiera sea una tarde inolvidable.
TC. Sabemos de tu afición cinegética. ¿De donde te viene esta?
ME. Mi afición a la caza igual, de pequeño junto a mi padre, mis tíos, abuelo que siempre ha sido de campo, con evidente vinculación con la caza. Mi padre fue el primero que me llevó, empezamos la menor. Mi padre ya lo dejó y yo a medida que fui creciendo a la para que en mi profesión, fui adentrándome más pasando de la menor a la mayor, que ahora mismo es la que me pone e intento practicar todo lo que puedo.
TC. ¿Nos relatas ese lance inolvidable para ti?
ME. Es difícil quedarse con alguno. Siempre cuento el de un cochino en abierto que dio plata. Fue muy bonito, vimos como salió al limpio, pero me tapa el tiro un eucalipto. Le esperé al salir de él pero los perros dieron con él, le desviaron. Se metió en el monte. La ladra siguió, sentimos como se paraba y pegaba a los perros y estos desistieron la carrera. Mi amigo Enrique Mora, se metió un poquito en el monte, estábamos solos. Nada más meterse el guarro volvió tranquilamente por el limpio buscando su cama, tirándole a placer. Fue un lance muy chulo, duro mucho y lo vivimos.
Tengo otro lance que fue espectacular. Tengo una perra jack rusell que desde cachorra la he metido en el rastro. Después de un lance fallido a una cabra, la di en una pata, me hizo un cobro sensacional. Desde la primera gota de sangre, pasando por arroyos, hasta la mata en que estaba encamada para poderla rematar. Era su primer cobro.
ME. Esperemos que lo sea. Se ha mostrado la fuerza que tiene la caza. Todos los sabemos, pero hay que mostrarlos. Mostrar lo que puede mover la caza, lo que puede influir, la gente que da su vida por ello. Gracias a ellas y a la acción de caza todo lo que perdura y se conserva. Igual que la tauromaquia, es increíble la gente que somos, lo que mantenemos y movemos, lo que aporta a la sociedad en valores y económicamente. Será un antes y después para nos tomen como nos tienen que tomar, para que nos respeten como nos tienen que respetar y se nos escuche.
TC. En la actualidad se tilda a la caza o a la tauromaquia de no estar dentro de los gustos de la sociedad. ¿Cuál sería tu alegato?
ME. Vista por una mínima parte de la sociedad, se ha demostrado por el 20 M. No aportan nada a nuestro país, a la cultura, a nuestra educación. Son ellos los que tildan a la caza y a la tauromaquia, que van de la mano. Poco alegato, los que hablan sin razón o sin sentido... Podemos respetar a quien no lo comparta, pero no a quien la quiera destruir, pierde todo el derecho. Poco que añadir, son ellos quienes tienen que cambiar su visión, nosotros mostrarlo. Es una minoría quien piensa así.
ME. Obvio, dependemos mucho de los políticos. Es la peor parte. Se escucha más a esa minoría que a todo lo que movemos. Estamos un poco más jodidos, dependemos mucho de ellos, pero si al final trabajamos en conjunto, enseñamos y somos capaz de mostrarnos y poner al alcance de cualquiera como en realidad es la caza y la tauromaquia como en verdad es, todo el mundo lo entendería más y nos daría la razón. El futuro depende de cómo trabajemos y lo defendamos, de cómo sepamos ponerlos en su lugar. La caza y el toro siempre han estado y estarán.
TC. Un mensaje a todos los seguidores de www.territoriocinegetico.com
ME. Un abrazo a todos los seguidores de www.territoriocinegetico.com espero que sigamos en este camino disfrutando de nuestra afición y pasión. Dios quiera que haya caza y toros para una eternidad.
Abrazo fuerte y muchas gracias.
Vístete con Territorio Cinegético
